miércoles, 24 de abril de 2013

BIENVENIDOS AL CICLO 2013

 LES DAMOS FORMALMENTE LA BIENVENIDA A ESTE SITIO A TODOS LOS ALUMNOS DE LITERATURA ESPAÑOLA I DEL AÑO 2013.

Pretendemos que este espacio sea un puente más de comunicación en la cátedra y sobre todo, que tenga utilidad para  ustedes.
De a poco iremos subiendo las novedades para este ciclo, los trabajos prácticos, artículos para leer, bibliografía interesante, los PPT y todo lo que contribuya a mantenernos informados.

El sitio es de Uds. así que esperamos que lo aprovechen.
Buen cuatrimestre para todos!
La cátedra de Literatura Española I

LITERATURA ESPAÑOLA I-2013
TRABAJO PRÁCTICO Nº II

Consigna: El trabajo práctico tendrá que responder la siguiente pregunta:
¿Cómo se construye la figura del héroe en La vida del Lazarillo de Tormes?
Modalidad: en grupos de 4 integrantes, escrito, extensión 2 o 3 carillas, fecha de presentación: 6 de mayo.

El héroe Lázaro de Tormes en la picaresca española

Con el Lazarillo (1554) se inaugura en España el género de la picaresca y la narrativa ofrece a los lectores un modelo heroico diametralmente opuesto al caballero medieval: un criado landronzuelo y vagabundo, llamado Lázaro de Tormes. Aunque es a todas luces curiosa la variación, la mención de dos razones bastan para comprenderla: el nuevo contexto histórico-social y el género de inscripción del texto. En efecto, la novela surge con los aires del Renacimiento que impregnan España-y el resto de Europa-con los valores de un grupo social que ha mutado el heroísmo y la santidad por el dinero y el trabajo y ha desplazado la figura de Dios hacia el hombre. De ahí que el INDIVIDUALISMO será la idea rectora del mundo y la conquista del DINERO el motor de los hombres. Si no fuera así, ¿cómo hubiera sido el héroe protagónico un sujeto marginal cuya vida no poseía acciones virtuosas para contar, pero que se anima a hacerlo y en 1º persona?. Como dice Salinas “Los nuevos tiempos han adulterado por completo la personalidad de los héroes convirtiéndolos en gentes vulgares, en vecinos de su barrio…”(Salinas, 1958: 59). A esto debemos añadir que los nuevos tiempos exigen también otro tipo de héroes y protagonistas porque es otro el tipo de lector-receptor.
Con respecto al género-en este caso la narrativa y dentro de ella la novela- es importante recordar que necesariamente evoluciona junto con las sociedades que lo producen y usan y en este sentido, podemos entender al héroe pícaro no como el producto de la España del siglo XV sino como la figura novelesca propia de un nuevo género y de unos lectores necesitados de ficciones más realistas pues ya no hay posible identificación con campos de batallas, guerras y botines. Tampoco es posible hacer un paralelo entre el héroe novelesco y un sujeto histórico concreto como en el caso del Cid. En el Lazarillo nos enfrentamos a un héroe literario, a una creación artística-autoral; de ahí provienen sus derechos a ser considerado un “héroe”, no se trata ya de un sujeto lleno de virtudes sino del personaje en torno al cual gira la novela o el drama.